El otro día antes de entrar en los cines de un conocido centro comercial, me di una vuelta por la papelería.

No sabía que echaba tanto de menos aquello.

Los bolígrafos, subrayadores y lápices de colores; carpetas, portafolios y demás «utillería».

freshh-connection-M4lve6jR26E-unsplash

Guardo muy buen recuerdo de cuando estudiaba, idealizado quizás. Porque ya no me saben mal los sofocones, los exámenes y las noches sin dormir estudiando. Lo añoro con cariño e incluso gratitud.

Ahora, echando un vistazo a algunos de mis libros de entonces me sorprendo gratamente al contemplar que no era tan desastre como me creía: anotaciones, montones de banderitas de colores, subrayado de varios tipos… Y todo ello tratando al libro con un cuidado diría que EXQUISITO.

Que digo yo que por extensión entonces yo también lo soy, además de fabulosa, mira tú por dónde.

Pues aquí estoy, mientras todo el mundo (de mi mundo conocido) se tuesta en la playa cual chicharrón, yo -blanca merlucil- echo de menos mi época de estudiante; por los libros, manuales, atlas y apuntes, y no tanto por las juergas.

Pero qué rara me he vuelto, quién me lo iba a decir.

Al final, Sol (de Las Claves de Sol) lleva razón, como siempre.

Soy una señora. Fabulosa y exquisita, pero señora.

Puedes ayudarme a cumplir mi sueño de publicar mi primera novela realizando una microdonación en https://paypal.me/ioescritora?locale.x=es_ES o realizando una suscripción mensual de 2€ o 5€ en https://patreon.com/ioescritora
De ambas maneras estarás contribuyendo. Gracias infinitas.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s